El cáncer de piel se produce por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel. La exposición reiterada a las radiaciones ultravioletas es la causa más frecuente y la única prevenible.
Existen dos tipos de cáncer de piel:
• Epiteliomas
• Melanomas
Los epiteliomas son los más frecuentes (95 % de todos los cáncer de piel) y se presentan como lesiones nodulares (bultos o quistes) sobre todo a partir de los 50 años. Las lesiones se localizan en las zonas más expuestas al sol, como cara, cabeza y cuello.
Los melanomas cutáneos malignos, son los menos frecuentes, aunque en algunas zonas del mundo su incidencia está aumentando en las últimas décadas.
En general los melanomas se presentan como lesiones pigmentadas, asimétricas, de bordes irregulares y que tienden a crecer en poco tiempo; o bien aparecen como cambios en las características de un lunar previamente existente.
SÍNTOMAS
Cualquiera sea su tipo de piel hágase un autoexamen mensual para encontrar nuevos lunares, manchas o cambios en los ya existentes incluyendo marcas de nacimiento.
La regla A B C D E es otro método para identificar las señales habituales del melanoma.
Permanezca alerta y notifique a su médico si observa lunares que tengan cualquiera de las siguientes características:
A asimetría: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
B borde: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.
C color: el color no es uniforme y pudiera incluir sombras color marrón o manchas.
D diámetro: el lunar mide más de 6mm de ancho, aunque puede se más pequeño.
E evolución: el tamaño, el color o la forma del lunar están cambiando.
Otras señales de advertencia:
• Heridas que no cicatrizan.
• Mancha que pica, escama o sangra.
CAUSAS
Todos pueden tener cáncer de piel, pero las personas más susceptibles son:
• Las de piel y ojos claros.
• Las que siempre se queman y nunca se broncean con el sol.
• Aquéllas que se exponen o se expusieron al sol en forma excesiva.
• Quienes hayan sufrido quemaduras solares importantes.
• Las que tienen antecedentes familiares de cáncer de piel.
• Personas con muchos lunares.
• Personas con 5 o más exposiciones en cama solar.
PREVENCIÓN
Para protegernos de las radiaciones ultravioletas, principal causa del cáncer de piel, es muy importante tomar las siguientes precauciones:
• Aplicar abundante cantidad de protector solar de amplio espectro (UVB-UVA) mínimo FPS 15 cubriendo la totalidad de la piel expuesta y renovar la aplicación cada 2 horas.
• Evitar el sol del mediodía entre las 10 y las 16 horas.
• No exponer al sol en forma directa o indirecta a los niños menores de 1 año, pero ante la necesidad de hacerlo a partir de los 6 meses pueden usar protectores solares.
• Recordar que las nubes dejan pasar el sol y la arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
• Recordar que ciertos medicamentos producen erupciones y quemaduras en la exposición al sol.
• Usar gorro o sombrero y anteojos de sol.
Casi todos los tumores malignos son curables si se los detecta a tiempo.